lunes, abril 28, 2008

Confusión

Confusión:
(Del lat. confusĭo, -ōnis).

1. f. Acción y efecto de confundir (mezclar).

2. f. Acción y efecto de confundir (perturbar, desordenar).

3. f. Perplejidad, desasosiego, turbación de ánimo.

4. f. Equivocación, error.

5. f. Abatimiento, humillación.

6. f. Afrenta, ignominia.

7. f. Der. Modo de extinguirse las obligaciones por reunirse en una misma persona el crédito y la deuda.


O bien:
Es saber que todo se desmorona, que nada es estable. Es un sentimiento que detiene búsquedas y promueve fracasos.
Es sentir que el mundo arde y tu pecho se comprime con cada paso que das.
Es pensar en tantas cosas a la vez que ninguna idea clara surja de vos.
Es un obstáculo que hay que superar. Una traba que aparenta dificil de soltar.

Enfrentar la confusión es romper con tus esquemas, con los miedos, con las inseguridades.
Es sentirse pleno. Es sujetarte tan fuerte de algo que quieras que nunca se vaya de tu lado.

Lograr la claridad... lo defino cuando la encuentre.




sábado, abril 26, 2008

Encontrar

Buscando vas por diversos lugares. Observando, mirando, escuchando. Te maravillas con tantas cosas que sin pedir permiso van penetrando en vos, alojándose bajo la piel, revolviendo tus instintos, mezclando las expectativas.
Caminás de norte a sur, de este a oeste, pero nada.
Buscás sin saber qué buscás. Caminás sin saber por qué caminás.
Reís y llorás, y no sabés por qué lo hacés.
Odias, amas. Soñás y te lamentás.
Pero no podés definir por qué. Por qué caminás buscando lo que no podés entender.
Quizás 'para encontrar': respuestas, fracasos, éxitos y miedos.
O personas.

Camino por lugares diversos pero siempre me lleva a encontrar las mismas cosas... que, es cierto, quizás varias veces rechazo y no dejo abrirse paso bajo mi piel ni sobre mi ser.
Pero lo que es extraño, es cómo sin importar que pase, la vida te lleva a seguir insistiéndo en ver todo lo que negás en: respuestas, fracasos, éxitos y miedos; y más extraño aún es ver como todo te lo engloba en el encuentro con una persona.

viernes, abril 18, 2008

El escape

Es muy agotador no poder escapar.
¿Escapar de qué?
Escapar de aquello que anhelamos escapar.
Vivimos dando vueltas confusas tratando de confundir, pero nos mareamos y caemos.
Vivimos borrando las huellas, pero nos perdemos y no sabemos regresar.
Vivimos calculando los instantes tanto, que perdemos el presente al instante.
Subimos, bajamos, giramos, pero no escapamos.
Nos creemos excentos de todo, pero no estamos siendo más que cobardes escapando al destino.
Si no gastáramos tantas energías en escapar, idearíamos una salida con honor y dignidad, encarando de frente y de costado, dejando temores desparramados y odios destartalados.
Sería perfecto no tener de que escapar.
Olvidar la vida de un fugitivo, ya no vivir esquivando las grandes luces, no vivir escondidos en las multitudes.
Renacer y gritar.


martes, abril 15, 2008

Broken-Heart

Imposible percibirlo en el aire. Su acercamiento puede que sea inminente, aún así, es imperceptible.
Golpea duro, varias veces en el mismo lugar, en el mismo lugar sin pensarlo dos veces. Sin compasión.
Desgarra, desangra, destruye toda oportunidad y toda esperanza. Falsa o verdadera, la destruye y la corrompe.
Usa de tintero el corazón y escribe en un tono rojizo espeso: "Olvidate".

Así es como te sorprende y te rompe el corazón.

miércoles, abril 09, 2008

Hello, Goodbye

"I don't know why you say goodbye and I say hello." - The Beatles.
"No sé por qué vos decís 'adiós' y yo digo 'hola'."

Así lo siento.

El destino nos quiere lejos, pero no del todo.
Nos quiere cerca, pero no tanto.
Igualmente, en mi opinión, el destino es tonto a veces.

martes, abril 01, 2008

Vacío

Caminamos muchas veces, muchos de nosotros, con la sensación de vivir sin aire.
Con la falta de algo muy dentro nuestro.
Como si alguien más nos hubiese condecorado con un golpe en la boca del estómago.
Generalmente pasa cuando vamos a tomar una decisión de extrema importancia, cuando vamos a vivir un momento único, cuando estamos por lanzarnos a lo impreciso y dejarnos usurpar por el miedo.
Generalmente pasa cuando creemos que estamos solos, sin compañeros que nos puedan seguir, sin amigos con los que compartir.
Y pasa también que son esos los momentos en los que, de vez en cuando (no importa cuantas veces hayamos atravesado ese torturante, pero en ocasiones agradable, sentimiento) nos acobardamos.
Nos acobardamos por miedo a perder... perder personas, momentos, tiempo.
E inmediatamente la sensación desaparece.
Sin embargo, pasa del mismo modo si la situación es inversa... si dejamos guiarnos por algo más que nuestro miedo.
Si comenzamos a ver la decisión como algo más nuestro y la llevamos acabo sin preocupación.
Ese vacío que sentíamos dentro nuestro quitándonos el sueño y las ganas de cambiar se convertirá en aire fresco para poder respirar.